Guía para aprovechar un año récord de turismo en España

Las cifras de la primera mitad del año sugieren que 2016 será un año récord para el turismo en España que, en los cinco primeros meses, ha recibido más de 25 millones de turistas internacionales, un 11,4% más que durante el mismo período de 2015.

El sector cuenta con el viento a favor de la coyuntura política y económica global: la inestabilidad que arrastran algunos de los grandes destinos vacacionales del mediterráneo oriental, la devaluación del euro o el bajo precio del crudo que incide sobre el coste del transporte, entre otros.  Una enorme oportunidad para impulsar el papel del turismo como motor de la recuperación económica y para consolidar España como uno de los destinos de preferencia mundial.

No obstante, la rápida transformación económica de la última década plantea nuevos retos a una industria que busca su sitio en la era global y digital. Estas son algunas de las claves para aprovechar al máximo una temporada récord marcada por el cambio:

Elevar el gasto medio: el crecimiento de dos dígitos en el número de turistas extranjeros que ha recibido España en los primeros cuatro meses del año contrasta con el descenso del 6,2% del gasto medio por visitante en abril. Conseguir que los turistas gasten más es uno de los grandes retos del sector y requiere apostar por nuevos productos de valor añadido y seducir a los viajeros con mayor poder adquisitivo de los principales mercados emisores de turistas: Gran Bretaña, Francia, Alemania o los países nórdicos.

Diversificación: España es mucho más que sol y playa. Es fundamental convencer a los turistas internacionales de la enorme diversidad de patrimonio, destinos y experiencias excepcionales que ofrece el país: turismo urbano, de salud, cultural, gastronómico, de compras, de naturaleza o deportivo, etc. En este sentido, existe también un margen reseñable para promover las alternativas regionales. Entre enero y abril Canarias, Cataluña, Andalucía, Baleares y Comunidad Valenciana concentraron cerca de 21 de los 25 millones de visitas a España.

Efecto Brexit: el Reino Unido es el principal país de procedencia de los turistas internacionales que llegan a España. Entre enero y mayo han visitado España 5.822.105 británicos, un 16% más respecto a los cinco primeros meses de 2015. La caída de la libra podría afectar a la entrada de turistas al encarecer el consumo en euros. A día de hoy el tipo de cambio euro/libra esterlina se sitúa en 0,8367 aunque estabilizándose tras la fuerte depreciación de los primeros días tras el referéndum.

Big Data: en la carrera por ganar competitividad, “es imprescindible que las empresas del sector sigan desarrollando herramientas para extraer el potencial que ofrece la gran cantidad de datos que generan los turistas a través de sus operaciones e interacciones en canales digitales” señala Tomás López de la Torre, socio responsable de Turismo de KPMG en España. A través de ellos no solo se puede obtener información real sobre hábitos, preferencias y toma de decisiones si no que se puede afinar los productos para ofrecerlos mucho más personalizados.

Digitalización y tecnología móvil: aplicaciones relacionadas con la tecnología móvil, como la geolocalización, abren la puerta a grandes posibilidades para relacionarse con el turista. “Las empresas del sector buscan en sus sites convertirse en el punto de entrada para el cliente como parte fundamental dentro del proceso de consideración y preferencia del ‘viaje’ del consumidor. Se trata de incrementar la relevancia de cara al cliente. En cuanto a la diferenciación, el mayor reto consiste en ir hacer que el precio no sea el único motivo de la compra y está directamente relacionado con el conocimiento del cliente y por ende, la fidelización del mismo” comenta Luis Ferrándiz, socio responsable de KPMG Servicios Digitales.

Experiencia de usuario: según la encuesta Preferencias de los europeos en cuanto al turismo de 2016, publicada por la Comisión Europea, la fuente de información más importante para tomar una decisión sobre planes de viaje sigue siendo la recomendación de amigos y familiares seguida de las páginas web que recogen comentarios y opiniones. En este sentido, el turista se convierte en el principal agente comercial y prescriptor turístico y por ello, según asegura Tomás López de la Torre “las empresas del sector deben centrar sus esfuerzos en la relación con el cliente y en lograr su máxima satisfacción”. Por su parte, Luis Ferrándiz, añade: “cobra importancia la personalización del servicio para lograr una experiencia de cliente única utilizando Data & Analytics, innovación digital y tecnología relacionada con la experiencia del usuario. Se trata de conocer al cliente y adecuarse a sus necesidades y gustos para que quiera repetir la experiencia de compra”.

Sostenibilidad: según estimaciones de la Organización Mundial del Turismo en 2030 habrá 800 millones de turistas internacionales viajando por el mundo. A los turistas tradicionales de las economías avanzadas se unirán los nuevos viajeros procedentes de mercados de alto crecimiento y en desarrollo que han ido alcanzando mayor poder adquisitivo, especialmente en Asia. Es por ello que, independientemente de la coyuntura, el turismo español debe apostar por un modelo sostenible y rentable a largo plazo.

Inversores en busca de oportunidades: la recuperación del mercado de M&A en España se refleja también en el sector turístico y hotelero. Tal y como cuenta Eloy Serrano, socio de Corporate Finance de KPMG en España, “los principales focos de interés de los inversores han sido los hoteles urbanos de lujo en localizaciones premium principalmente en Madrid y Barcelona aunque también hay un creciente interés inversor en el segmento hotelero vacacional y complejos turísticos de mayor capacidad”. “Por otra parte –añade- se están produciendo transacciones relevantes de consolidación sectorial en varios segmentos de distribución hotelera como el caso de los bancos de camas o agencias de viajes online (OTAs)”.