Las empresas tienen ahora más claro cómo deberían informar con arreglo a las Normas Europeas de Información sobre Sostenibilidad (NEIS) simplificadas, después de que el Grupo Consultivo Europeo en materia de Información Financiera (EFRAG, por sus siglas en inglés) presentara su asesoramiento técnico a la Comisión Europea.
La simplificación de las NEIS forma parte de la iniciativa Ómnibus para reducir los requisitos de presentación de información sobre sostenibilidad para los responsables de su preparación, manteniendo al mismo tiempo el espíritu del Pacto Verde de la UE. Asimismo, junto a esta simplificación de las NEIS también se ha producido ya el acuerdo sobre los nuevos umbrales para la aplicación de la nueva CSRD (Directiva de información corporativa de Sostenibilidad) que han quedado establecidos en 1000 empleados y 450 millones de facturación.
En lo que respecta a las NEIS, la revisión ha dado como resultado una reducción de la complejidad en la presentación de información sin perder lo sustancial. Se trata de un paso importante para que la información a desglosar sobre sostenibilidad sea más práctica y, al mismo tiempo, siga siendo pertinente para los usuarios».
El EFRAG identificó seis mecanismos principales en junio de 2025 y, sobre ellos, se ha enfocado para simplificar la normativa inicial.
1.- Simplificar la metodología para La Evaluación de doble materialidad (EDM)
2.- Mejorar la comprensión de la información sobre sostenibilidad
3.- Mejorar la relación entre los requisitos mínimos de divulgación (MDR por sus siglas en inglés) y las especificaciones temáticas de cada estándar.
4.- Mejorar la claridad de las normas
5.- Otras exenciones orientadas a reducir la carga de las divulgaciones.
6.- Mayor interoperabilidad con las normas globales
Tras la consulta pública durante agosto y septiembre de 2025, el EFRAG ha revisado sus recomendaciones. Asimismo, también ha propuesto suprimir más del 60% de los datapoints obligatorios, por ser repetitivos o menos relevantes, así como todos los puntos de datos voluntarios. Los principales cambios son los siguientes (2):
Aclara que, al realizar la EDM, se espera que las empresas utilicen evidencias disponibles que sean razonables y justificables sin incurrir en costes o esfuerzos indebidos (también se aplica a información a desglosar general). También, permite el uso del enfoque descendente (Top-Down) sin obligar a las empresas a valorar cada impacto, riesgo y oportunidad (IROs) potencial en sus operaciones y cadena de valor*, y añade un filtro de materialidad para todos los requisitos de información y puntos de datos, incluidos los de la NEIS2. Aclara cuándo y cómo plantear acciones y políticas para mitigar, prevenir y subsanar impactos en la evaluación de materialidad*.
Ofrece opciones para que las empresas presenten información en materia de sostenibilidad de forma más legible y menos repetitiva, por ejemplo, al permitir a las empresas elegir presentar información a nivel de tema o de IRO, o poder incluir un resumen ejecutivo, y además abre la puerta a divulgar información granular e información no material en apartados o apéndices específicos.
Convierte los MDR en requisitos de información a divulgar generales (GDR). Las empresas podrían divulgar información una única vez conforme a la NEIS 2, sin repetir desgloses conforme a normas temáticas específicas.
Reduce de forma significativa los requisitos para divulgar políticas, acciones y objetivos (PAT) conforme a normas temáticas específicas. Estos desgloses solo serían obligatorios cuando se adoptaran los PAT.
Distingue claramente entre contenido obligatorio y opcional; por ejemplo, incluir requisitos obligatorios y directrices sobre metodología relacionadas en el texto principal de las normas; trasladar requisitos y directrices opcionales a directrices de aplicación no obligatorias (incluido el requerimiento de aplicación de la NEIS1 Requisitos generales, una lista de ejemplos de temas y subtemas sobre sostenibilidad), así como eliminar puntos de datos voluntarios.
Ofrece una opción para excluir actividades o subsidiarias no materiales de los cálculos de las métricas si es improbable que afecten a los IRO materiales, y una exención para EDM y límites de presentación de información sobre activos adquiridos o enajenados, exigiendo únicamente la revelación de hechos significativos que afectan a los IRO*.
Aclara los límites de presentación de información de las operaciones y la cadena de valor propias, y ofrece directrices adicionales para situaciones específicas, como los arrendamientos.
También modifica el uso de indicadores PAI2 en SFDR, y limita los desgloses a información razonable y justificable que esté disponible sin coste y esfuerzos indebidos (también se aplica a la EDM).
Además, ofrece una exención gradual para los desgloses cuantitativos sobre los efectos financieros previstos y para asuntos de importancia relativa hasta 2029* y excluye los impactos y las oportunidades de los análisis de resiliencia para centrarse únicamente en los riesgos, limitando los desgloses relacionados únicamente a información cualitativa.
Aumenta la alineación con las Normas NIIF de Información sobre Sostenibilidad. En este sentido, introduce el concepto de presentación fiel; alinea las expresiones utilizadas en las NEIS con el de las Normas NIIF de Información sobre Sostenibilidad y permite el desglose de efectos financieros cuantitativos como rangos en lugar de un importe único.
Estas nuevas NEIS serán aplicables una vez se hayan adoptado formalmente por la Comisión y publicado a través del correspondiente Acto Delegado, lo que supone que, para el presente ejercicio fiscal (2025) aquellas compañías españolas que ya están presentando de manera voluntaria información con arreglo a la Directiva de presentación de información sobre sostenibilidad (CSRD), deben continuar aplicando las NEIS en vigor atendiendo además lo considerado en la comunicación emitida por la CNMV e ICAC en relación a la directiva y la Ley de Información no Financiera para guiar a las empresas hasta que la directiva CSRD sea traspuesta.
Las empresas que aún no presentan información con arreglo a la CSRD, y también atendiendo al comunicado de 19 de noviembre de 2025 del ICAC y la CNMV deben revisar estas nuevas NEIS y valorar cómo afectaría a su estrategia de presentación de información, teniendo en cuenta las expectativas de los participantes en los mercados de capitales y otros grupos de interés.
En la actual situación, las empresas deben aprovechar el margen que ha abierto la directiva de suspensión temporal «Stop the Clock» para seguir aplicando su estrategia de presentación de información de sostenibilidad. Entre otras acciones, las empresas pueden adoptando medidas claras que no cambian «no regret», como el desarrollo de la EDM y la mejora de políticas, acciones y objetivos (PAT), así como en concretar las métricas para los asuntos materiales de sostenibilidad.
La Comisión tiene previsto seguir su propio proceso para determinar si es necesario revisar más en profundidad estas normas por lo que es previsible que este proceso incluya otra consulta pública a principios de 2026.
Finalmente, la pretensión de la Comisión es que las normas revisadas sean obligatorias para los periodos de presentación de información de 2027, permitiendo a las empresas que ya aplican las NEIS la adopción anticipada de las normas revisadas para 2026. Hasta entonces, las empresas seguirán aplicando el marco de las NEIS en vigor, incluidas las recientes medidas de alivio temporal (quick fix).
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