El auditor interno, ante la integración de los asuntos ESG: ¿qué estrategia debe seguir?

La transformación sostenible de las compañías ha pasado de ser un futurible a convertirse en uno de los asuntos prioritarios en las agendas de los consejos y comités de dirección. Y, como auditores internos, aportar una visión holística, con foco en la supervisión de temas críticos de esa transformación sostenible e incorporarlos al plan de auditoría es clave. Es decir, el auditor interno tiene un papel protagonista en la integración de los asuntos ESG.

Sin embargo, por lo que estamos observando en el mercado, la integración de los asuntos ESG en el área de auditoría interna no está siguiendo una pauta homogénea: en múltiples casos, el foco se está situando en la supervisión del reporting no financiero, mientras que en otros se extiende a auditorías en asuntos específicos ESG.

Los más generalizados están relacionados con la ’E’, es decir, principalmente con el cambio climático, eficiencia energética y economía circular. Con respecto a la ‘S’, aún queda mayor recorrido, ya que se abordan más desde la perspectiva legal o laboral y en sectores en los que este ámbito es muy relevante por su actividad.

En cuanto a la gobernanza (la ‘G’), no suele ser un área de supervisión específica o bien porque se da por hecho que este ámbito está consolidado o bien porque se analiza en cada auditoría en el entorno de control. Solo una minoría está llevando a cabo un plan estratégico ESG de auditoría formalizado e integrado en el plan de auditoría global.

A qué retos se enfrenta el auditor interno en materia ESG

Por todo lo anterior, el auditor interno se enfrenta a multitud de desafíos en materia ESG, pero destacamos los siguientes:

  1. Falta de claridad en el rol de auditoría interna en ESG

No existe un enfoque único en el mercado ni una guía que especifique el rol del auditor interno en asuntos ESG. En algunos sectores, como el financiero, y para determinados riesgos, como el cambio climático, se han ido clarificando, pero no es la práctica generalizada.

  1. Falta de visión integral y estratégica ESG

Para aportar valor añadido, es preciso que el auditor interno disponga de una visión integral y estratégica de los asuntos ESG para lo que es necesario contar, entre otros, con asesoramiento sobre la regulación actual y la que está por venir, así como la estrategia de sostenibilidad de la organización.

  1. Falta de expertise técnico

Para lograr una adecuada gestión/supervisión de los asuntos ESG, es preciso contar con especialistas en sostenibilidad que puedan analizar y revisar adecuadamente estos ámbitos.  Integrar esos perfiles en auditoría interna es clave y no es tarea fácil aglutinar en una sola persona todas las áreas de especialización requeridas. Se trata de materias “desconocidas” para el auditor interno en aspectos tales como cambio climático, recursos naturales, polución y residuos, oportunidades medioambientales, inclusión social, diversidad e igualdad y aspectos de gobierno corporativo, en sentido amplio.

Y es que el rol del auditor interno, por su visión holística de todos los procesos al determinar su universo de auditoría, puede contribuir a incrementar valor a la organización si sabe capturar los riesgos y oportunidades que ofrece esta transformación sostenible. Puede ser, además, de gran utilidad para la Comisión de Auditoría si es capaz de proporcionarle una visión global y si la cobertura de su plan de auditoría contempla los factores críticos ESG.

Estratégica ESG en auditoría interna: visión a futuro 

De cara a futuro, los asuntos ESG seguirán cobrando mayor relevancia, por lo que el auditor interno debe realizar una reflexión estratégica y un análisis que, al menos, incluya:

  • Grado de cobertura/gap de materias ESG. Esto le permitirá determinar el grado de cobertura que ofrece su plan de auditoría al respecto de sus factores ESG críticos.
  • Grado de cobertura/gap de recursos ESG. Esto pasa no solo por identificar posibles materias no cubiertas a incorporar en el plan sino también la necesidad de contar con recursos especializados en determinadas materias y analizar el grado de cobertura actual y potencial fijado en el plan de auditoría interna estratégico a más largo plazo.
  • Plan para cubrir el gap de materias/recursos. En general, se está recurriendo a modelos de outsourcing y co-sourcing de auditoría interna y asesoramiento en: el plan estratégico ESG para la función de auditoría interna que compone ese diagnóstico de materias y recursos ESG; auditorías ESG en ámbitos concretos donde se requieren especialistas en cada materia, difícil de conseguir en una sola persona y revisión de calidad del plan de auditoría interna con visión crítica para asegurar que los ámbitos ESG relevantes están contemplados.

En resumen, la función de auditoría interna tendrá un papel relevante en la revisión de la evaluación de los riesgos climáticos, de biodiversidad, de continuar con un proceso productivo circular en lugar de lineal, de la pérdida de una licencia social para operar, de la pérdida de talento, y en definitiva de la devaluación de sus activos y de su efecto en la cuenta de pérdidas y ganancias de la entidad. Por lo tanto, y dado el impacto creciente que tienen los aspectos no financieros (ESG) en los estados financieros, las compañías no deben dudar en dotar a la función de auditoría interna de los recursos para que puedan llevar a cabo esta importante labor.