Los servicios legales gestionados, también conocidos como “Managed Legal Services” (MLS), por sus siglas en inglés, son una opción cada vez más habitual para empresas que buscan gestionar su carga de trabajo legal de manera más eficiente. Son servicios que proporcionan  una solución a los desafíos a los que se enfrentan las empresas, por un lado, con la complejidad creciente de la regulación, especialmente en el ámbito digital, y, por otro lado, la necesidad de optimizar procesos y reportar KPIs y datos dentro de la propia organización. Son también una herramienta potente para apoyar y descargar el trabajo de la función legal de forma segura, rentable y óptima, centrando los recursos internos allí donde realmente tienen sentido por el alto valor añadido requerido.

Es decir, los servicios legales gestionados implican la externalización de ciertas funciones legales, permitiendo a las áreas y departamentos legales centrarse en sus áreas principales de  expertice de cara al negocio. Al externalizar ciertas funciones legales, se libera tiempo y recursos para dedicarlos a otras áreas críticas de la empresa. La tecnología utilizada por relación a la definición y externalización en masa de ciertos servicios, además, ayuda en el control y la trazabilidad de los procesos, aportando seguridad y mitigando al máximo posibles riesgos legales de incumplimiento.

En este sentido, los servicios legales gestionados enfocados en tecnología legal ofrecen soluciones innovadoras para la gestión de tareas legales a través del uso de la tecnología. Algunos de los principales casos de uso de estos servicios son, por ejemplo, la implementación de soluciones de gestión de documentos y de automatización de contratos (soluciones de gestión del ciclo integral de vida de los contratos (CLM) o de contract management), radar normativo (control efectivo y anticipado de regulación aplicable a la empresa para mitigar y controlar riesgos) o herramientas de gestión de asuntos legales (por ejemplo, sistemas de legal intake o de ticketing jurídico).

Adicionalmente, también se detectan otros casos de uso como la implementación de soluciones de inteligencia artificial y de analítica de datos (extracción de datos, modelos eDiscovery), soluciones asociadas al mejor control de los riesgos legales en temas importantes asociados a la privacidad (control de filiales, encargados del tratamiento, transferencias internacionales de datos, etc.), o la mejor protección de los activos intangibles en las Organizaciones (IP, secretos comerciales, entre otros), o, simplemente, para la mejor gestión de proyectos legales de una forma ágil (Legal Project Management). Todas estas materias y otras muchas son externalizables de forma rentable, a volumen y con plenas garantías de control y seguridad con apoyo de la operativa y la tecnología apropiada (Legaltech/Regtech).

Obtención de resultados, reducción de costes y control del riesgo regulatorio

Los servicios legales gestionados enfocados en tecnología legal ofrecen soluciones altamente atractivas en términos de resultados y minimización del coste, así como de los riesgos legales asociados. También resultan muy innovadoras para la gestión de asuntos legales, ayudando a los equipos legales corporativos a mejorar su eficiencia y visibilidad, al tiempo que se reduce tiempo invertido, costes y riesgos legales asociados por falta de recursos para atender de forma integral estos en tiempo y forma. Gracias al uso, en muchos casos, de tecnología especializada, se permite monitorizar, identificar y mitigar los riesgos legales de forma efectiva.

Al externalizar los servicios legales, las empresas pueden reducir los costes de personal y los gastos generales asociados con la contratación y retención de abogados internos. Además, pueden proporcionar a las empresas acceso a expertos legales especializados, ya que se cuenta con una amplia gama de expertos legales en diferentes áreas, lo que permite a las empresas acceder a los conocimientos especializados que necesitan para abordar problemas legales específicos.

Hacia una mayor flexibilidad

Asimismo, los servicios legales gestionados ofrecen una mayor flexibilidad en la asignación de recursos legales, lo que permite a las empresas abordar rápidamente los desafíos que surgen dentro del área legal sin tener que preocuparse por la contratación de personal adicional.

Eficientar y priorizar lo importante es la clave, analizando en paralelo cómo aprovechar mejor los recursos internos (interoperando con ellos, al menos en términos tecnológicos, para aprovechar las inversiones realizadas). Si este es el objetivo, sin duda, los servicios legales gestionados te ofrecen aquella solución que buscas.