Es una cascada de fondos, deseos y tiempos. Conocer el calendario de los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica (PERTE) marca la línea divisoria entre aprovechar una oportunidad histórica o dejarla pasar. Y como programa vivo se mueve, y es importante estar atento a las últimas novedades. A continuación, repasamos las fechas, convocatorias y proyectos que las compañías y administraciones deben tener en cuenta de cara a las próximas semanas.
El famoso PERTE-VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado) amplía, por segunda, y última vez, su plazo para la presentación de proyectos industriales hasta el 3 de junio. El Grupo Volkswagen ha comenzado este mes su proyecto de gigafactoría de baterías eléctricas que estará en marcha en Sagunto (Valencia) en 2026.
Además de esta convocatoria, destacan otras. El Gobierno dará 60 millones de euros de los fondos europeos para incentivar el transporte de mercancías en barco y, además, el PERTE Agroalimentario ha aumentado su asignación hasta los 1.800 millones.
Porque, como señala Noelle Cajigas, socia responsable de Deal Advisory y Fondos Europeos de KPMG en España, “el calendario define los tiempos y el paso”. Está abierto el programa al Transporte Sostenible y Digital, que cuenta con un montante de 460 millones. Persigue iniciativas que mejoren la eficiencia del sistema de transporte marítimo, terrestre y aéreo a través de la digitalización y la sostenibilidad del sector. Continuará accesible hasta el 28 de junio.
Otra de esas llamadas que hay que anotar en rojo lleva a la orilla de un universo bien distinto. El Plan ya está disponible. Proyectos Estratégicos para la Transición Industrial del Sector Farmacéutico y del Sector de Productos Sanitarios. El montante es de 50 millones. La mitad en subvenciones y la otra en préstamos. Abarca —recuerda la experta de KPMG en España— toda la cadena de valor del espacio sanitario. Químicas, farmacéuticas, instrumental quirúrgico, textil, etcétera. Se encuentra englobado en ese paraguas que es el PERTE de Salud de Vanguardia y el plazo final es el 15 de junio. La financiación cubre un máximo del 80%.
Tres fechas, tres sectores de enorme peso. Más de 3.500 millones de euros en fondos. Una oportunidad única. España recibió en 2021 unos 19.000 millones, la cantidad más elevada de todos los países que forman la Unión Europea. Una dinámica de oportunidades que se seguirá manteniendo.
Allí donde hay opciones existen los desafíos. Tenemos, es cierto, un problema con el ritmo de ejecución. “Sólo el 27% de los fondos que España recibió en 2021 llegó a la economía real. Resulta importante que entre todos encontremos fórmulas para acelerar la entrada del dinero en el circuito económico”, sostiene Luis Socías, jefe de la Oficina de Proyectos Europeos de la CEOE. Surge, a su juicio, un problema de estructura. La mitad de los fondos están ejecutados en forma de convocatorias de subvenciones y la otra corresponde a licitaciones públicas.
En verdad es el relato de la búsqueda de un equilibrio. Los grandes proyectos deben ser los motores que muevan a las pymes. Representan, como muchos recuerdan, el 97% del tejido productivo español. Urge la agilidad administrativa. El ‘Pulso sobre Fondos Europeos’, elaborado por KPMG en colaboración con CEOE revela que el 75% de las empresas consultadas ven la burocracia como la principal barrera. Se leen más datos en esas páginas. Para el 42%, la otra gran traba es el diseño de las convocatorias. Entender bien qué es un pliego o la base reguladora.
Una de las dudas es el concepto de “efecto incentivador”. Aparece en muchos pliegos de condiciones. “Supone que el proyecto nunca se hubiera iniciado sin la concesión de la ayuda económica. Dicho de otra forma. Sin esta aportación no se habría realizado o solo de manera limitada”, explica Noelle Cajigas. O sea, proyectos en curso o que ya están completados no resultan elegibles.
Sin duda, es básico trazar ajustes para clarificar las peticiones. Pero también hay sensibilidad por parte de la Administración de que son muchas las incertidumbres de las empresas. Prueba de ello es la ampliación de los plazos del PERTE-VEC. Nada menos que una iniciativa de 2.975 millones de euros. No es una letra pequeña. “El propósito de aumentar el plazo es garantizar que todos los proyectos se presenten, que todas las solicitudes tengan tiempo de hacerlo; es una convocatoria compleja e innovadora”, resume Raúl Blanco, secretario general de Industria y de la Pequeña y Mediana Empresa.
La Administración espera entre diez y quince grandes proyectos. Y resulta posible que aparezcan nuevos jugadores, pensemos en empresas emergentes, movilidad en la última milla, nuevos vehículos eléctricos y de flota. Todavía, al estar abierto, es pronto para analizar su impacto territorial. Pero uno de los requisitos es que tenga presencia al menos en dos comunidades autónomas. Sin embargo, hablamos del pujante sector de la automoción, que está presente en toda la Península. De hecho, la firma surcoreana ILjin Materials (componentes de baterías) acaba de anunciar una inversión de 600 millones de euros, que sería un impulso de prosperidad y trabajo para Tarragona.
El calendario es el paso del tiempo y las firmas que participan en este PERTE-VEC se preguntan cuándo se harán efectivas las cantidades comprometidas. “La idea es que antes de fin de año hemos de tener evaluados, resueltos y realizados los primeros pagos”, anticipa Raúl Blanco. Son de gran complejidad pues no solo afectan a la industria sino también a su cadena de valor. “Pero lo importante es que ya están en marcha”, concede. Sin duda. Una de las iniciativas más destacadas es la que lideran Volkswagen y Seat. A su alrededor, se reúnen 62 empresas nacionales e internacionales y supone la mayor agrupación empresarial en la historia de la automoción española.
¿Qué buscan estos gigantes? El proyecto Future Fast Forward (F3) quiere impulsar la transformación nacional hacia la electrificación y crear en España un hub de movilidad eléctrica. La iniciativa gira. El enfoque es fabricar el vehículo eléctrico en las instalaciones de Pamplona y Martorell (Barcelona). Esto supone electrificar ambas plantas. “Se va a desarrollar el modelo del Grupo Volkswagen que será el vehículo eléctrico de entrada a este mercado para todas las marcas del Grupo”, indica Lourdes de la Sota, directora de Estrategia Corporativa de Seat y responsable del proyecto F3. Y añade: “Queremos democratizar la movilidad eléctrica en España. Pusimos al país sobre ruedas y ahora hemos de ponerlo sobre ruedas eléctricas”.
El segundo paso es localizar todo el ecosistema de fabricación de baterías para estos modelos. Y eso abarca desde la extracción de litio al ensamblaje de baterías que se hará en las fábricas, incluyendo la de Sagunto. La filosofía de esta ambición mezcla las palabas: digitalización, formación y economía circular. Al frente, una cifra. El 61% de las empresas que participan en el proyecto son pymes. La propuesta moverá 10.000 millones de euros, de los que 7.000 millones procederán de Volkswagen. La electricidad circula.
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