La ciberseguridad en tiempos de transformación tecnológica
Construir una cultura centrada en la ciberseguridad es fundamental para la integración exitosa de la IA en la empresa.
6 marzo, 2025
3 min
En un mundo donde la tecnología avanza a pasos agigantados, la transformación digital se ha convertido en un imperativo para las organizaciones, que buscan mantener su competitividad, adaptarse a los cambios del mercado y aprovechar las nuevas oportunidades que surgen en el entorno. Desde la inteligencia artificial y la ciberseguridad hasta la automatización y la gestión de datos, las tecnologías emergentes ofrecen posibilidades sin precedentes para mejorar la toma de decisiones, optimizar procesos y crear experiencias cada vez más personalizadas para los clientes.
No obstante, esta transformación no es solo una cuestión de adoptar nuevas tecnologías, sino de integrar estas herramientas de manera estratégica en todos los aspectos del negocio, siempre siguiendo una hoja de ruta clara y bien definida. De no ser así, podrían surgir acciones que no estén adecuadamente alineadas con la estrategia global de la organización.
Y es que, en un entorno de cambios acelerados, esto puede resultar abrumador para algunas compañías. De hecho, un 79% de las organizaciones en España afirma que tienen dificultades para seguir el ritmo al que se producen tales cambios. Asimismo, un 85% considera que la aversión al riesgo de la alta dirección de sus organizaciones conlleva que adopten nuevas tecnologías a un ritmo más lento que el de su competencia.
Así se desprende del informe ‘KPMG Global Tech Report 2024’, que está basado en la visión de 2.450 ejecutivos de tecnología, 100 de ellos españoles. El estudio pone el foco en cómo las organizaciones pueden aprovechar la innovación y la inteligencia artificial (IA) para impulsar su crecimiento y eficiencia operativa.
A continuación, se desglosan siete claves sobre cómo optimizar el valor y tomar decisiones estratégicas en esta materia:
La ambición por avanzar y diferenciarse de la competencia es conveniente (y necesaria), pero no debe nublar el juicio. Las decisiones deben estar alineadas con los objetivos de negocio y basarse en evidencias tangibles y de primera mano. En este sentido, el 53% de los encuestados españoles asegura que evalúa sus inversiones en tecnología con el objetivo de garantizar que permanecen alineadas con los objetivos a largo plazo de la compañía.
Para ganar confianza, es fundamental proporcionar información sobre el valor generado por la inversión en tecnología, respaldada por indicadores medibles y comparables. Estos indicadores no solo permitirán monitorear los avances, sino que también pueden actualizarse para adaptarse a los cambios internos y externos. Así, las empresas podrán tomar decisiones con seguridad y generar el valor esperado.
En lo que respecta a las innovaciones analizadas en esta edición, según la amplia mayoría de las organizaciones encuestadas, las inversiones en tecnología están generando valor. Más concretamente, cerca de 9 de cada 10 encuestados en España ha generado valor en los últimos 24 meses a través del uso de las tecnologías, y un 53% afirma que los ingresos generados por la transformación digital se han incrementado en al menos un 11%.
Es crucial establecer planes para eliminar los sistemas legacy y la ‘deuda técnica’, así como definir principios de arquitectura sólidos. Y es que casi la mitad de los encuestados afirma que los fallos en el sistema actual generan disrupciones en el funcionamiento normal de la organización semanalmente. Por este motivo, eliminar el legacy permitirá aumentar la resiliencia, reducir los costos y mejorar la agilidad y flexibilidad para responder a las necesidades del negocio. Para ello, será fundamental involucrar a los líderes de las diferentes áreas en la planificación del despliegue de esta tecnología, en función del flujo de valor, el departamento o el producto, y definir una hoja de ruta para este despliegue.
La innovación no se limita a la tecnología. Es recomendable explorar nuevas formas de colaboración con terceros, así como compartir inversiones y riesgos. En este proceso, las redes de contactos profesionales desempeñan un papel fundamental, ya que brindan acceso a nuevas tecnologías e ideas provenientes de todo el mundo.
De hecho, a lo largo del informe se observa que el 93% de las empresas que muestran un mayor grado de madurez en la implantación de tecnologías disruptivas (high performers) planea ampliar y reforzar su ecosistema de colaboración, frente al 70% que registra la muestra general.
Los aspectos relacionados con la ciberseguridad y la privacidad se incluyen entre los tres principales retos que pueden ralentizar la transformación digital. Por este motivo, es fundamental garantizar que la seguridad y la confianza se integren en los proyectos desde su concepción. Diseñar, desarrollar, desplegar y utilizar la IA, así como otras tecnologías disruptivas, de manera responsable y ética, permite a las organizaciones acelerar la creación de valor.
Un marco sólido de gestión del dato, que integre datos, personas y políticas, garantiza que la información sea fiable, relevante y utilizada de manera apropiada. Además, cuando los equipos interiorizan la importancia del dato para una gestión efectiva de la organización, se favorece una toma de decisiones más informada y ágil. De hecho, el porcentaje de encuestados dentro de los llamados high performers que revisa y actualiza sus indicadores asiduamente con el fin de responder de forma ágil a los cambios en el mercado es 10 puntos mayor al registrado en el total de la muestra (50% frente a un 40%).
Por este motivo, los directivos que aportarán mayor valor a la organización serán aquellos que basen sus decisiones en datos, tanto en tiempo real como predictivos, procedentes de un amplio rango de fuentes. Estos datos permitirán extraer conclusiones pertinentes sobre la realidad de la compañía y el camino que deberá seguir para crecer.
Asimismo, resulta fundamental evaluar las competencias de las plantillas, pero también la visión que les generan estas tecnologías, especialmente la incertidumbre existente en torno a la inteligencia artificial. Los cambios que está impulsando la IA generan inquietud en los equipos: el 74% de los directivos españoles comparte su preocupación por este hecho, mientras que un 76% considera que la IA supone un reto para sus estructuras operativas actuales, tanto en términos de plantilla como desde el punto de vista ético.
Con esta información, se podrán definir iniciativas para reducir la brecha de conocimiento y promover el aprendizaje continuo. Observando los resultados del estudio, un 60% de los encuestados en España afirma que la IA está ampliando los conocimientos de sus plantillas y mejorando su productividad, mientras que un 71% espera que esta tecnología contribuya a liberar a sus plantillas de tareas rutinarias para orientarlas a otras más creativas y estratégicas.
En definitiva, las organizaciones que sigan estos consejos se diferenciarán de la competencia y aprovecharán todo el potencial de sus inversiones en tecnología, generando y consolidando su crecimiento. El consenso y la confianza se establecen como factores clave para un despliegue exitoso de estas tecnologías en las organizaciones, y aquellas que prioricen la formación e implicación de los empleados en el despliegue podrán completarlo con mayor agilidad y eficacia. Asimismo, equilibrar la rapidez, la seguridad y el valor serán imperativos para afrontar con éxito estos avances tecnológicos de forma sostenible en el tiempo.
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