Avanzar en inteligencia artificial no es solo incorporar la tecnología a nuestros procesos, es conocer sus posibilidades, planificar su implementación, generar espacios de intercambio de experiencias y conocimiento. Y es, en definitiva, un camino que debe recorrerse acompañado. Solo así se conseguirá aprovechar todo su potencial y que este cambio suponga una ventaja real y tangible tanto para compañías, como para empleados y clientes y/o usuarios.
Así, este contexto exige un firme compromiso con la capacitación continua y, fundamentalmente, una colaboración público-privada que ayude a preparar al talento que demandan los nuevos desafíos del mercado laboral. Y, en esta tarea, Microsoft Ibérica, está avanzando de manera sólida y realista. En esta entrevista, en el marco de la serie ‘Líderes para el talento’ y liderada por Cristina Hebrero, socia responsable de People & Change de KPMG en España, conversamos con Natalia Escobedo, directora ejecutiva de Sector Público, Sanidad y Educación de Microsoft Ibérica, sobre talento, tecnología y mucho más.

Respuesta. Durante estos años, hemos pasado de hablar de digitalización como una tendencia a verla como una palanca imprescindible para mejorar servicios, optimizar procesos y acercar la tecnología a las personas. El trabajo conjunto entre administraciones, empresas y el sector educativo ha permitido superar barreras como la protección de datos, la integración de nuevas tecnologías y la formación especializada. Gracias a la implicación de los equipos y a la apuesta por soluciones innovadoras, hoy contamos con servicios públicos más modernos, una sanidad más personalizada y una educación más conectada.
Uno de los grandes retos ha sido equilibrar la innovación con la protección de la privacidad y la seguridad de los datos, especialmente en sectores como la Sanidad y la Educación, donde la información es especialmente delicada. También hemos tenido que afrontar la resistencia al cambio y la brecha de competencias digitales, que sigue siendo un desafío para muchas organizaciones.
De cara a los próximos años, el reto será seguir avanzando en la adopción de tecnologías como la inteligencia artificial y la analítica avanzada, siempre asegurando que la transformación sea responsable, sostenible y centrada en las personas.
R. La integración de la inteligencia artificial está revolucionando la forma en que se prestan los servicios, tanto en el sector público como en el privado. La IA agiliza los procesos administrativos y ofrece una atención más personalizada a los ciudadanos. Por ejemplo, en la Comunidad de Madrid, y con el objetivo de ampliar la capacitación digital de los trabajadores del sector público de la región, ya están poniendo foco en instruirles en la utilización de la IA de una manera eficiente y segura.
Aunque todavía existen retos en la formación y la integración de esta tecnología, el potencial es enorme y los resultados ya son visibles. La clave está en seguir apostando por la capacitación y la colaboración público-privada para aprovechar al máximo estas tecnologías.
R. Creo que estamos avanzando de manera sólida y realista en la formación digital, tanto en el ámbito educativo como profesional. Desde Microsoft, hemos puesto en marcha iniciativas como la comunidad exclusiva para docentes, que permite compartir experiencias y recursos para integrar la inteligencia artificial en el aula de forma responsable y práctica. Herramientas como Microsoft 365 Copilot están ayudando a los profesores a personalizar la enseñanza y a los estudiantes a desarrollar habilidades clave, como la expresión oral y el razonamiento matemático, con el apoyo de la IA.
Además, programas como Microsoft Elevate están contribuyendo a que más personas accedan a formación gratuita y certificaciones en competencias digitales, facilitando la empleabilidad y la inclusión. Elevate está pensado para que cualquier profesional, independientemente de su experiencia previa, pueda adquirir conocimientos en áreas como la inteligencia artificial, la analítica de datos o la ciberseguridad.
R. Uno de los principales retos para atraer y retener talento, tanto en el sector público como en el privado, es la escasez de perfiles con competencias digitales avanzadas, especialmente en áreas como la IA y la ciberseguridad. La demanda de profesionales cualificados supera ampliamente la oferta, lo que hace imprescindible apostar por la formación continua y la capacitación en habilidades tecnológicas. Además, es fundamental crear entornos de trabajo inclusivos, flexibles y que fomenten el aprendizaje y la colaboración, para que el talento pueda desarrollarse y aportar todo su potencial.
Las empresas tecnológicas como Microsoft tienen un papel clave en este proceso. Estamos comprometidos con iniciativas que facilitan el acceso a la formación en IA y competencias digitales, colaborando con empresas, administraciones y entidades educativas para democratizar el conocimiento y preparar a más personas para los nuevos desafíos del mercado laboral. Internamente, promovemos itinerarios formativos personalizados y el uso de la inteligencia artificial para identificar y potenciar el talento, asegurando que nuestros equipos estén alineados con los objetivos globales y preparados para afrontar el futuro con confianza y capacidad de adaptación.

R. Las alianzas público-privadas, como ésta que tenemos junto a KPMG y otras instituciones, están demostrando que la colaboración estratégica es clave para impulsar el desarrollo del talento y la empleabilidad en España. Estas colaboraciones nos ayudan a conectar la formación con las necesidades reales del mercado laboral, escalar el impacto de proyectos formativos y orientar a las personas hacia perfiles profesionales altamente demandados.
El trabajo conjunto entre empresas y administraciones facilita la puesta en marcha de iniciativas que abordan retos como la sostenibilidad, la digitalización y la capacitación. ‘Nodo Talento’, por ejemplo, se posiciona como un catalizador para reducir la brecha entre oferta formativa y demanda empresarial, ayudando a que la formación evolucione al ritmo adecuado y conectando a las personas con oportunidades reales de desarrollo profesional.
R. La convivencia intergeneracional en los equipos es una fuente de innovación y aprendizaje, a la vez que plantea retos. Integrar talento joven con perfiles más senior requiere fomentar una cultura de aprendizaje continuo, empatía y colaboración, donde cada persona pueda aportar su experiencia y perspectiva. Las soft skills, como la capacidad de adaptación, la comunicación efectiva y el trabajo en equipo, son esenciales para que los equipos sean diversos y cohesionados.
Para favorecer un entorno intergeneracional enriquecedor es clave invertir en formación adaptada a todos los niveles, promover el mentoring y el intercambio de conocimientos, y crear espacios donde se valore tanto la experiencia como la curiosidad y la capacidad de aprender. En Microsoft, apostamos por itinerarios formativos personalizados y por una cultura inclusiva, que permite a los empleados evolucionar y desarrollarse, independientemente de su edad o experiencia.
R. En los últimos meses, hemos alcanzado acuerdos muy relevantes con gobiernos y administraciones públicas en España que reflejan el compromiso de Microsoft con la transformación digital, la ciberseguridad y la capacitación en inteligencia artificial. Estos proyectos no solo impulsan la innovación, sino que también tienen un impacto directo en la sociedad y la economía.
Algunos de nuestros últimos casos de éxito son:
R. Si miro atrás, el cambio ha sido enorme. Cuando empecé, el mundo del trabajo estaba mucho más centrado en procesos rígidos, jerarquías claras y una menor integración tecnológica.
Hoy ya estamos viendo cómo algunas organizaciones se convierten en empresas pioneras (Frontier Firm) en el uso de los agentes de IA, integrándolos en sus procesos para automatizar tareas complejas y colaborar con equipos humanos. Los agentes no serán simples asistentes, sino colaboradores autónomos capaces de ejecutar procesos complejos y aprender de forma continua. Esto permitirá que las organizaciones rediseñen sus modelos operativos, integrando equipos híbridos donde humanos y agentes trabajen juntos para escalar con rapidez y generar valor. De hecho, ya tenemos algunas administraciones públicas, utilizando agentes de IA para automatizar procesos y mejorar la eficiencia en servicios críticos
La clave estará en combinar tecnología con habilidades humanas como creatividad, pensamiento crítico y toma de decisiones éticas. El trabajo será más flexible, estratégico y orientado a resultados, y las empresas que prosperen serán aquellas que sepan delegar tareas rutinarias a la IA para liberar tiempo y enfocarse en las cosas que de verdad importan.
Deja un comentario