¿Cómo están las compañías españolas aprovechando las nuevas oportunidades que ofrece la inteligencia artificial (IA) en el ámbito del reporting financiero? ¿Cuál ha sido su evolución en los últimos años? ¿Qué ventajas y desafíos han identificado en su implementación? La adopción y aplicación de esta tecnología es innegable: actualmente, la mitad de las empresas en España ya la han incorporado o están en proceso de hacerlo, principalmente en áreas de contabilidad y planificación financiera. Sin embargo, el enfoque de las organizaciones se está desplazando hacia la búsqueda del máximo aprovechamiento de la IA, con el objetivo de alcanzar una mayor madurez y calidad en los procesos. Pero ¿en qué punto se encuentran realmente las empresas en este camino?
A esta realidad trata de responder la segunda edición del informe de KPMG ‘La IA y su impacto en el reporting financiero’, que refleja la visión de ejecutivos financieros de más de 20 economías industrializadas y emergentes, incluyendo a España. El estudio analiza cómo las organizaciones están utilizando la IA en sus áreas financieras y cuál es su nivel de avance en esta transformación.
Y es que el uso de la inteligencia artificial está expandiéndose rápidamente en el ámbito financiero. Actualmente, entre el 40% y el 50% de las empresas, tanto a nivel global como en España, ya está adoptando la IA en áreas de gestión de tesorería y gestión del riesgo. Estas áreas lideran la adopción, seguidas, aunque en menor medida, por las operaciones fiscales y el reporting.
Sin embargo, cabe destacar que en el caso de España se detecta un impulso especialmente significativo en el ámbito del reporting, incluso superando ligeramente la media global. Como señala David Hernanz, socio responsable de Auditoría de KPMG en España, la IA ofrece un abanico de ventajas significativas y tangibles, incluyendo procesos más rápidos y eficientes, análisis de datos más detallados y precisos, y una mejor capacidad predictiva.
No obstante, extraer el máximo valor que aporta la inteligencia artificial solo será posible a partir de una adecuada formación de las capacidades y conocimientos de los profesionales. En palabras de la socia responsable de Transformación & Tecnología en Consulting Corporates de KPMG en España, Belén Díaz: “el reto consiste en equilibrar las inversiones en nuevas tecnologías y la integración de sistemas de IA en los procesos de la compañía con la evolución organizativa tanto en estructura como en capacidades, apostando por la formación continua de sus profesionales”.
A este respecto, y como reflejan los resultados del estudio, la falta de habilidades en IA y de talento representa uno de los principales retos a la hora de implantar la inteligencia artificial, tal y como señala la mitad de los ejecutivos españoles. Únicamente superado por la vulnerabilidad de la seguridad de los datos (51%), en línea con los resultados globales del estudio. Adicionalmente, el 46% de las empresas españolas encuentra dificultad para recopilar datos coherentes y el 45% señala los altos costes de implantación como una de las mayores barreras para la adopción de la inteligencia artificial.
Además, la figura del auditor adquiere especial relevancia en el uso y adecuado aprovechamiento de esta tecnología. Así lo manifiesta la mayoría de los ejecutivos encuestados en el informe, quienes consideran que la implementación de la IA permitirá liberar a los profesionales de tareas más rutinarias, facilitándoles así más tiempo y recursos para que lo puedan dedicar a actividades que aporten un mayor valor en diferentes áreas de la auditoría.
A este respecto, el análisis de datos, la mitigación de riesgos, la identificación de anomalías, la detección de fraudes y el análisis predictivo representan algunas de las principales actividades que las empresas españolas esperan que realicen los auditores con la ayuda de la IA, independientemente de si se trata de inteligencia artificial tradicional o generativa, tal y como se observa en el gráfico.
Adicionalmente, las organizaciones reconocen que el retorno de la inversión (ROI) en IA y los proyectos implantados relacionados se encuentran por encima de sus expectativas, tanto en los resultados de las empresas globales como españolas. Además, a medida que crece el uso de la IA, el rendimiento se incrementa y se identifica un mayor volumen de ventajas detectadas. Esto se observa en los resultados reportados por los encuestados: una cuarta parte de los principiantes a nivel global informa de un ROI de la IA superior al esperado.
Entre las principales fortalezas respecto al uso de la IA que detectan las empresas españolas, cabe destacar la privacidad (54%) y la integridad de los datos (42%) principalmente, mientras que un 32% señala como debilidades la explicabilidad de la información, y la sostenibilidad y su impacto en la huella de carbono, según señala el 29% de los encuestados.
Para superar estas barreras y seguir aprovechando el máximo potencial de esta tecnología, las corporaciones necesitan diseñar una estrategia clara, además de un plan de implementación que establezca una serie de directrices y mecanismos de gobernanza que faciliten el uso de la inteligencia artificial.
Aunque la adopción de esta tecnología es fundamental para avanzar, es igualmente crucial contar con un compromiso firme, conocimientos especializados y una planificación estratégica bien diseñada. Esto permitirá optimizar áreas clave como la gestión de tesorería, las operaciones fiscales y la gestión de riesgos, además de maximizar el retorno de la inversión en toda la organización. En última instancia, estos esfuerzos contribuirán a elevar la calidad de la auditoría, fortaleciendo la confianza y la transparencia en los distintos procesos financieros.
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