En los últimos meses se ha oído hablar mucho sobre el Metaverso, pero ¿qué es exactamente y qué implicaciones legales tiene? Si tratáramos de dar una explicación de Internet en los años 90, probablemente, no se hubiera ajustado a lo que ahora conocemos. Es el mismo reto al que se enfrenta el Metaverso hoy en día y por lo que abordaremos este concepto teniendo en cuenta la fase incipiente en la que se encuentra.

Podemos definir el Metaverso como una red de entornos digitales que, gracias a la realidad aumentada, realidad virtual y blockchain, junto con otras tecnologías emergentes, habilitan la creación de espacios virtuales simulados, generando una experiencia inmersiva y en muchos casos multisensorial, aplicada a diferentes casos de uso. Forma parte de la siguiente generación de Internet, la web 3.0, evolución de la web 2.0, la cual permite únicamente una experiencia plana con interacciones a través de “clicks”.

El metaverso, ¿por qué ahora?

El Metaverso representa un cambio de paradigma en la forma en la que socializamos, hacemos negocios, aprendemos, transmitimos la propiedad o nos comunicamos tanto a nivel personal como comercial. Y ha sido la evolución tecnológica de los últimos años lo que nos ha llevado hasta aquí, ya que el Metaverso es posible gracias al desarrollo de tecnologías como blockchain, Inteligencia Artificial, IoT, 5G, realidad virtual y realidad aumentada, las cuales convergen para dar lugar a este nuevo espacio virtual.

Cabe tener en cuenta que el Metaverso está formado por numerosos mundos virtuales con características diversas en términos de gobernanza, economía, propósito, naturaleza o rol del usuario. Siendo uno de los retos clave del sector conseguir la interoperabilidad sin fisuras entre cada uno de los mundos virtuales con todo lo que ello implica en términos de identidad digital, gestión de derechos y propiedad.

El Metaverso representa una enorme oportunidad de negocio e inversión. Existen multitud de casos de uso y sectores en los que se generará un sustancial impacto en términos de expansión y crecimiento económico, constituyendo así una nueva forma de monetización ya que permite introducir nuevos productos o servicios, enriquecer la experiencia del usuario, recopilar y tratar nuevos datos de mercado que permitan, en definitiva, generar una mayor diferenciación competitiva para las organizaciones que se atrevan a explorar en estos nuevos espacios de interactuación.

Algunos de los sectores más interesados, por el momento en Metaverso son el sector inmobiliario, financiero, moda, entretenimiento, gaming, arte o publicidad. Grandes empresas como Adidas, Gucci, Carrefour, Netflix, Microsoft, Coca-Cola o Warner Bros, entre muchas otras, ya han empezado a expandir su negocio en el Metaverso.

 ¿Qué implicaciones legales presenta el Metaverso?

 En los últimos meses se han abordado, desde diversos enfoques, los posibles riesgos legales asociados al Metaverso, lo que pone de relieve la necesidad de contar con profesionales del derecho a la hora de participar en este espacio virtual, utilizando la regulación como aliada para un crecimiento sostenible y seguro de la organización.

En el Metaverso pueden concurrir diversas situaciones o problemáticas que entrañan cuestiones jurídicas complejas que requieren del adecuado enfoque, estrategia y operativa legal para poder liberar todo su potencial de forma segura y adecuada. A continuación, examinamos algunas de las más importantes:

NFTs (Non Fungible Tokens): naturaleza jurídica y propiedad intelectual

 Un NFT es un activo único, no divisible, a menudo vinculado a un objeto (por ejemplo, obra de arte, una foto o un activo del juego) que utiliza blockchain para registrar la propiedad y validar la autenticidad. No existe una regulación concreta en relación con los NFTs, por ello es necesario analizar la naturaleza jurídica de estos de forma individual, atendiendo al propósito comercial y sus características principales, lo que es decisivo para establecer el marco jurídico de aplicación.

Asimismo, también existen retos de propiedad intelectual en torno a la emisión y comercialización de NFTs donde se necesita aclarar los derechos que se transmiten y su titularidad, así como el papel que juegan las plataformas que permiten su creación, intercambio y compraventa.

Identidad Digital

 Uno de los pilares del Metaverso es la identidad ya que para interactuar en ese entorno virtual se utilizará un avatar como representación digital de la persona real con el que se podrá operar y explorar. Esto pone en primer plano la identidad digital, donde es necesario añadir medidas de seguridad y controles de privacidad.

La identidad digital soberana (SSI) se presenta como una de las soluciones ante el reto jurídico al que nos enfrentamos en este campo. Los nuevos derechos digitales recogidos en la Carta europea y española de derechos digitales también prevén interesantes principios a considerar, por lo que concierne a la protección de la identidad digital personal.

Asimismo, y en función del tipo de avatar utilizado, será necesario respetar los derechos de imagen, como derechos fundamentales independientes y autónomos, lo que implicaría establecer y prever los límites a la explotación de la imagen o avatar, así como el consentimiento expreso en torno al uso del avatar por parte de terceros.

Gobernanza y DAOs (Decentralized Autonomous Organisations)

 Existen algunos metaversos descentralizados como, por ejemplo, Decentreland, gobernados por DAOs, organizaciones no sometidas al control de autoridad humana una vez han sido desplegadas y que en su gobierno no se encuentran bajo la influencia de terceros a la DAO (autónoma), a diferencia de la organización tradicional que tiene una estructura de gobierno jerárquica, controlada por los fundadores o la junta directiva.

 

Las DAOs se basan en smart contracts, lo que permite a las personas asumir la coordinación y gobierno de una organización mediante un conjunto de reglas autoejecutables y respaldadas en una red blockchain donde la única ley que rige es el protocolo especificado en un código de programación. Recientemente, Wyoming se convirtió en el primer estado de los EE. UU. en promulgar una legislación para permitir la formación de DAO como LLC, lo que confiere estatus legal e identidad a dichas entidades. Actualmente, en España no se cuenta con regulación específica similar y es necesario analizar los retos legales a los que se enfrentan este tipo de entidades en jurisdicciones como la española, entre otras.

Protección de Datos y Privacidad

 La cantidad de datos a los que se tiene acceso en estas plataformas será exponencialmente mayor que a los que tenemos en la actualidad, por ende, los riesgos sobre el uso de esos datos también crecerán exponencialmente.

En el Metaverso se plantean retos legales en términos de protección de datos ya que no será fácil establecer quién tiene la responsabilidad del tratamiento de los datos, roles y obligaciones legales asociadas, sobre todo en el caso de plataformas descentralizadas. En este contexto, también es necesario determinar cómo se muestran a los usuarios los avisos de privacidad, cómo se articula la necesaria transparencia, qué entidades deben hacerlo y cuándo, también se deberá evaluar cómo se puede dar el consentimiento, especialmente en lo que se refiere a datos especialmente protegidos, o cómo tratar los datos de menores conforme la ley aplicable.

Derechos Digitales Nacionales y Europeos

 Recientemente, en enero de 2022, la Comisión Europea propuso una Declaración de principios y derechos que guíe la transformación digital en la UE. Esta declaración ofrece un claro punto de referencia en materia de principios y derechos que deberán tenerse en cuenta en el Metaverso. Asimismo, en España ya contamos con la Carta de Derechos Digitales como marco de referencia y guía para la interpretación de la legislación existente a la hora de aplicarla a las nuevas tecnologías, por ende, en el Metaverso será de aplicación y deberán respetarse aquellos derechos contemplados.

Inteligencia Artificial (IA)

 Cabe tener en cuenta que muchas interacciones dentro del Metaverso se basarán en modelos de Inteligencia Artificial. Por ello, habrá que tener muy presente la propuesta de Reglamento sobre IA, el cual prohíbe determinadas prácticas en esta materia y exige a los proveedores y usuarios (entre otros) el cumplimiento de diversas obligaciones en relación con los sistemas de IA, sobre todo, de aquellos que puedan considerarse de alto riesgo, así como el cumplimiento de obligaciones de transparencia asociadas. Más allá de la UE, la regulación de la IA y el establecimiento de estándares internacionales en este ámbito deberán ser considerados bajo un modelo centrado en la protección de las personas.

 

Propiedad Intelectual e Industrial

Existen múltiples desafíos en términos de propiedad intelectual e industrial. Desde cómo proteger la marca en un entorno virtual, hasta definir quién es el titular de los derechos que genera la colaboración conjunta de la creación de una obra el Metaverso, por ejemplo. Los principios de coautoría y copropiedad son complejos en tales circunstancias y protagonizarán uno de los mayores desafíos legales en este nuevo espacio virtual.

Derecho de Competencia

 Con el objeto de prevenir comportamientos de monopolio en términos de prevención de intercambio de información confidencial, será importante el establecimiento de políticas y procedimientos, programas de formación y mecanismos de control para el fomento de mercados digitales apropiados, según las tendencias regulatorias internacionales en este sentido.

Es importante destacar que existen más implicaciones legales que hay que considerar en función del marco de actuación y el sector aplicable, por lo que el carácter sectorial y especial de la legislación de cada industria deberá también considerarse.

Sin lugar a duda, la función legal tiene una gran oportunidad de apoyar la innovación y transformación digital de la organización en estos nuevos entornos. La tecnología evoluciona muy rápido y es el momento de experimentar y probar de forma segura, alineándose con los objetivos estratégicos de la empresa, fomentando la expansión de nuevos modelos de negocio en el marco de su plan de transformación digital.