Víctor Grifols Deu y Raimon Grifols, co-CEOs de Grifols: “Compartir el conocimiento de forma global impulsa la innovación”

Para los consejeros delegados, la innovación tiene más que ver con la actitud que con la cuantía de la inversión, siempre con la mirada puesta en destinar recursos para avanzar en la mejora de la salud y la calidad de vida de la población. Con esa mentalidad, que forma parte de su razón de ser, afrontan un futuro para el que defienden la necesidad de compartir conocimiento con el objetivo de ganar resiliencia y capacidad de adaptación. Todo ello sin dejar de lado la formación continua de los empleados y el apoyo en la digitalización.

PREGUNTA. En los últimos años, hemos asistido a un mayor escrutinio de los grupos de interés sobre la sostenibilidad en las compañías. Más allá del discurso, es necesario aportar datos sobre su aportación para la consecución de una economía más verde y descarbonizada. ¿Cómo ha cambiado la estrategia de las compañías para dar respuesta a esta demanda?

RESPUESTA. Creo que si algo positivo está saliendo de la pandemia es la mayor concienciación colectiva sobre la necesidad de ser más sostenibles, no solo en el aspecto medioambiental sino también desde el punto de vista de diversidad, equidad, gobernanza corporativa e impacto social y económico en las comunidades.

Hoy, Grifols es reconocida como una de las empresas más sostenibles en el mundo pero la sostenibilidad es algo que llevamos abrazando desde hace tiempo. Desde nuestros orígenes hemos invertido para tener un impacto positivo en la sociedad y seguiremos haciéndolo.

La innovación es clave para alcanzar una economía más competitiva y resiliente ante los ciclos y eventos disruptivos. En vuestra experiencia, ¿qué medidas habría que poner en marcha para impulsar el peso de la I+D+i en la economía y qué papel debería tener la colaboración público-privada para alcanzar esta meta?

Para Grifols, innovar es una actitud, lo ha sido desde que se fundó la compañía en 1909. No se trata solo de cuántos recursos económicos puedas destinar a la innovación, que también es fundamental, sino de cómo se movilizan para que generen un cambio y un impacto positivo en la sociedad.

Una cosa que se ha aprendido durante esta crisis es que compartir el conocimiento de forma global impulsa la innovación. No hay que mirar muy lejos, la información compartida y las colaboraciones establecidas para desarrollar en tiempo récord las vacunas para el coronavirus son un claro ejemplo. Hay que tutelar todo el proceso de innovación – la generación de ideas, búsqueda de recursos, etc. – para que el talento adecuado ‘germine’ en proyectos viables que se trasladen al mundo real lo más rápido posible.

“Si algo positivo está saliendo de la pandemia es la mayor concienciación colectiva sobre la necesidad de ser más sostenibles, no solo en el aspecto medioambiental sino también desde el punto de vista de diversidad, equidad, gobernanza corporativa e impacto social y económico”
El propósito de las compañías permite disponer de una visión a largo plazo, una razón de ser, y es especialmente relevante en las compañías familiares. ¿Cómo se consigue que este propósito permanezca intacto y sea compartido por todos los profesionales en una empresa con presencia en múltiples países y perfiles muy diversos?

Grifols es una empresa centenaria que sigue avanzando en su propósito de que las personas vivan más y mejor. Este propósito es un derecho humano fundamental que constituye en sí mismo nuestra razón de ser. Impulsamos y mantenemos vivo este propósito a través de un modelo de liderazgo más humano y mediante una cultura corporativa basada en unos férreos valores que reflejan una forma de ser y hacer.

En Grifols, somos 24.000 profesionales viviendo los mismos valores, pero también somos 88 nacionalidades con muchas maneras de actuar, vivir y pensar. Es justo esta ‘doble dinámica’ – tan Grifols y tan diferentes a la vez – lo que nos ayuda a impulsar nuestro éxito continuado.

El talento se ha erigido como el principal motor de las compañías y su adaptación a un entorno cambiante uno de los mayores retos en la gestión de personas. ¿En qué aspectos es necesario incidir para garantizar que los profesionales disponen de la formación y las capacidades necesarias en todo momento y que ninguno se quede atrás?

La formación continuada de la plantilla es un aspecto fundamental para el desarrollo futuro de una compañía. Esta formación debe plantearse desde una perspectiva integral, que abarque tanto la formación y capacitación específica en el campo profesional que desempeña la persona como en otros aspectos relacionados con el liderazgo, la gestión de equipos, etc.

En un sector tan cambiante como el sanitario, donde la ciencia y la tecnología impulsan cambios a pasos agigantados, hay que potenciar continuamente los conocimientos en un entorno digitalizado y teniendo en cuenta equipos de trabajo cada vez más globales y diversos. Para Grifols esta es la fórmula de éxito en el futuro.

“Hay que potenciar continuamente los conocimientos en un entorno digitalizado y teniendo en cuenta equipos de trabajo cada vez más globales y diversos”
El último año ha dejado tras de sí un claro aprendizaje: es necesario convivir con la incertidumbre y estar preparados ante posibles disrupciones. ¿Qué medidas consideráis clave abordar con el objetivo de dotar a la economía de una mayor resiliencia y capacidad de adaptación?

El año 2020 ha puesto a prueba la capacidad de adaptación no solo de la economía y las empresas, sino de la sociedad en general. Nadie estaba preparado para una pandemia global. Se han visto grandes adaptaciones en el trabajo, con la gente haciendo equilibrios entre sus compromisos laborales y sus obligaciones familiares. También ha habido importantes complicaciones en las cadenas de suministro globales.

De cara al futuro, la innovación, la digitalización y una equilibrada diversificación de modelos productivos permitirían limitar cualquier dependencia extrema en sectores concretos y reforzar la resiliencia de la economía, diversificando riesgos. De forma transversal, se deben mejorar las capacidades de los sistemas sanitarios, educativos y de logística y distribución sobre los que se sustenta el desarrollo económico para poder dar respuesta a nuevos hábitos, formas de consumo y trabajo.