RESPUESTA. Los avances son importantes, pero la meta aún está lejos. En 2020, el 44% de la generación en España se realizó a partir de renovables, pero todavía queda mucho camino hasta llegar a ese 74% que marca el PNIEC para 2030. La transición energética es una carrera de fondo a la que todos debemos contribuir.

En Red Eléctrica, como columna vertebral de este proceso de trasformación, trabajamos para hacer posible la integración masiva de renovables en el sistema y hacerlo de forma segura. Invertiremos 3.300 millones en los próximos cinco años para reforzar el mallado de la red, las interconexiones, implantar soluciones de almacenamiento y dotar de mayor flexibilidad a la operación del sistema.

La economía digital ofrece un amplio abanico de oportunidades para la producción, la comercialización y la comunicación. Pero increíblemente, a pesar de los medios con los que contamos, hoy en día no está al alcance de todos. Todavía existen las llamadas zonas blancas en España, que no disponen de acceso a Internet. Y sin conectividad no será posible la plena digitalización, una misión a la que el Grupo Red Eléctrica va a contribuir de forma decidida.

A través de nuestro Plan Estratégico 21-25 vamos a impulsar el despliegue de una conectividad inclusiva, que llegue al 100% de la población superando la brecha digital, a través de nuestras redes de fibra óptica, esencial para el desarrollo del 5G, y de nuestra tecnología satelital.

El propósito debe guiar la hoja de ruta de cualquier compañía, pero siempre basándose en los aspectos esenciales sobre los que se ha construido esa compañía, de modo que te permita afrontar el día a día y no perder el rumbo en momentos de complejidad.

En Red Eléctrica esa esencia es la vocación de servicio público y el compromiso con la búsqueda permanente de la excelencia y la sostenibilidad. No hay mayor estímulo que pensar que nuestra actividad es esencial para el desarrollo de la vida económica y social y que con nuestro trabajo garantizamos la conectividad de todos, especialmente en los momentos en los que más hace falta.

La creación de capacidades específicas para afrontar con éxito el reto de la transición energética es uno de los ejes de acción a los que debemos prestar una atención especial. Será necesario contar con profesionales capaces de innovar y de adaptarse a entornos cada vez más cambiantes.

La nueva economía sostenible impactará de forma muy positiva en la creación de empleo, pero también requerirá cierta adaptación del mercado de trabajo. Y, para ello, será necesario un nuevo talento cualificado, pero también que implementemos acciones de reskilling para profesionales ya consolidados, cuya experiencia es un activo que no podemos perder. En particular, estas iniciativas deberán centrarse en conocimientos sobre economía verde y circular y en el desarrollo de competencias digitales.

España debe retornar a la senda del crecimiento económico tras el duro golpe de la pandemia. Tenemos que recuperar el tejido empresarial lo más rápido posible y asentar las bases de una economía sostenible y resiliente. En este sentido, el paquete de estímulos del Plan Nacional de Recuperación, Transformación y Resiliencia del Gobierno de España es una ventana de oportunidad para acelerar ese proceso, cuyos dos pilares deben ser la transformación verde y la digital.

Con ellas, impulsaremos un crecimiento económico menos contaminante y que no deje a nadie atrás, pero necesitamos también un marco normativo que nos permita actuar con agilidad. Si queremos hacerlo, este es sin duda el momento.