Las advertencias del Foro de Davos al mundo

Cerca de 2.500 participantes del ámbito político, económico y de la sociedad civil de más de 100 países se han congregado durante cuatro días en la 46ª edición del Foro Económico Mundial, celebrado en Davos, para analizar y buscar soluciones a los desafíos más urgentes a los que se enfrenta el planeta en los próximos años.

La ralentización de la economía china y la bajada del precio del petróleo han estado muy presentes en los debates de este encuentro, en el que han participado más de 40 jefes de Estado y de Gobierno. Gran parte de los asistentes ha coincidido en la importancia de abordar la crisis de los refugiados en Europa por la amenaza que supone para la supervivencia del espacio Schengen.

Estos son algunos de los principales temas que han marcado la agenda de Davos:

Economía global. El Fondo Monetario Internacional ha revisado a la baja sus previsiones de crecimiento mundial para los próximos dos años. No obstante, la directora gerente Christine Lagarde ha asegurado que las perspectivas de la economía global para 2016 son mejores de lo que valoran los mercados, asustados porque China ha ralentizado su crecimiento y por el fuerte descenso del precio del petróleo.

La “Cuarta Revolución Industrial”. Este ha sido el tema principal de debate en la ciudad suiza. Si las tres primeras trajeron la mecanización del trabajo, la producción en masa e internet, los próximos años consagrarán la era de la conectividad, donde las fronteras entre el mundo real y el virtual son cada vez más difusas. En Davos ha quedado patente la necesidad de abordar una profunda transformación en la sociedad, las empresas y las organizaciones para adelantarse al cambio y transformarse digitalmente.

La coyuntura china. La tasa de crecimiento de China en 2015 fue del 6,9%, la peor en 25 años. Según la directora gerente del FMI, Christine Lagarde, se trata de una gran transición que va a estar llena de “baches” al tiempo que aseguró que China puede lograr una “transición controlada”. “Nos vamos a tener que acostumbrar a ello, es muy normal”, ya que el gigante asiático, la segunda economía mundial, está pasando de una economía industrial a otra de servicios, de concentrarse en las exportaciones a estimular el mercado interno.

La crisis de los refugiados. El flujo de llegada de refugiados es demasiado alto y urge solucionarlo. Supone una amenaza para  la supervivencia del espacio Schengen, que garantiza la libre circulación de personas en la UE. En las tres primeras semanas de este año 35.000 personas cruzaron el mar Mediterráneo y llegaron a Grecia desde Turquía. El año pasado la cifra total de refugiados que llegaron en enero fue de 1.600.  El ministro de finanzas alemán, Wolfgang Schäuble, ha pedido inversiones de miles de millones de euros para las regiones que han sido destruidas en Siria e Iraq para frenar la oleada de refugiados en origen.

El futuro del Reino Unido. Reino Unido tiene previsto celebrar un referéndum este año sobre su permanencia en la UE. “Presenciar que el Reino Unido abandona Europa sería una tragedia”, ha afirmado el primer ministro francés, Manuel Valls, y “una catástrofe” para el ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Shäuble. Londres desea mecanismos de protección y acuerdos duraderos para coexistir.