Más confianza para una economía en plena transformación

Después de duros años de crisis marcados por ajustes fiscales, un largo proceso de desendeudamiento que aún continúa y una gran transformación regulatoria, la economía española encara un cambio de ciclo, que se traslada en un aumento de la confianza de directivos e inversores.

Los distintos indicadores presentan unas perspectivas de crecimiento mucho más esperanzadoras. Tal y como refleja el informe Global CEO Outlook que ha realizado KPMG, entrevistando a más de 1.200 primeros ejecutivos de empresas de todo el mundo, los directivos españoles son los segundos más optimistas con la evolución de la economía y sus negocios, sólo superados por los chinos. Esa mejora de la confianza se materializa en que siete de cada diez consejeros delegados españoles esperan crear puestos de trabajo en los próximos tres años.

Las nuevas perspectivas no sólo indican un mayor crecimiento, también apuntan a una transformación de los modelos de negocio donde la innovación y la expansión internacional se convierten en eje fundamental para su desarrollo.

En este nuevo contexto, la confianza será el mayor activo para lograr estabilidad y atraer inversiones. Para ello, la función de la auditoría y su regulación son de gran transcendencia. En este sentido, la reciente Ley de Auditoría aprobada por las Cortes incorpora algunas novedades que suponen un impulso de la calidad de la información que las empresas transmiten al mercado, aunque no logra dar respuesta a las mayores expectativas de los grupos de interés, que demandan ampliar el campo de actuación del auditor para proporcionar mayor grado de seguridad.

Será necesario, por tanto, seguir avanzando y apostar porque la regulación amplíe el alcance del trabajo de los revisores de cuentas, con una visión más prospectiva e integral -sobre la estrategia, riesgos, sostenibilidad,…-. En este sentido vemos muy positivo la tendencia al informe integrado.

La nueva regulación, que otorga al auditor un papel más relevante en la configuración de una adecuada cultura de gobierno corporativo, incide en los valores de independencia y objetividad coherentes con los últimos cambios legislativos encaminados a mejorar la gobernanza de las empresas, como la reforma de la Ley de Sociedades de Capital o las recomendaciones del Código de Buen Gobierno de la CNMV.

Todas estas normas apuestan por fomentar la transparencia como base para impulsar un nuevo ciclo de transformación de las compañías y de crecimiento económico sostenible. Para ello, resultará clave el trabajo del auditor para seguir aportando confianza y contribuir a la mejora de la calidad de la información que proporcionan las compañías al mercado.

 

Autor: John Scott, Presidente de KPMG en España y de KPMG en EMA (Europa, Oriente Próximo, África y Sur de Asia) y Vicepresidente Global de KPMG

Fuente: El País Negocios. Publicado el 26 de julio de 2015