El entorno geopolítico y la incertidumbre económica no han pasado desapercibidas para la Autoridad Europea de los Mercados de Valores (ESMA, en sus siglas en inglés). Este organismo espera que las empresas proporcionen información relevante y específica sobre cómo los riesgos e incertidumbres geopolíticos les impactan y afectan a su situación financiera y rendimiento, así como a los juicios y estimaciones que han realizado al preparar sus estados financieros.
Entre las situaciones que generan este entorno se encuentra el conflicto en Ucrania, las fricciones comerciales, la volatilidad de los precios de la energía y las materias primas o las interrupciones en la cadena de suministro. Por ello, la ESMA llama la atención sobre el hecho de que estos riesgos e incertidumbres podrían afectar directamente a muchas áreas de la información financiera. Pero, además de la información por segmentos, se destacan las siguientes:
El organismo europeo también advierte a las empresas que consideren ajustar o introducir indicadores alternativos de rendimiento (AMP por sus siglas en inglés) para reflejar los impactos geopolíticos (por ejemplo, aranceles), y recuerda que los AMP deben ser consistentes a lo largo del tiempo y ofrecer una evaluación justa del desarrollo y el rendimiento de su negocio y su posición.
Adicionalmente considerar aquellas APM que bajo la nueva ‘NIIF 18, que se refiere a la norma ‘Presentación e información a revelar en los estados financieros consolidados bajo NIIF’ y que reemplazará a la NIC1 a partir del 1 de enero de 2027, algunas de estas medidas pasaran a considerarse Medidas definidas por la Dirección (MPM por sus siglas en inglés) y a incluirse en las notas de la memoria y, por lo tanto, contarán con un mayor grado de revisión (dentro el alcance de la auditoria de las cuentas anuales).
La ESMA indica que las incertidumbres geopolíticas y los asuntos relacionados con el clima podrían causar cambios en los segmentos operativos; la aplicación de los criterios de agregación para los segmentos sobre los que se debe informar; y el detalle de desgloses proporcionado por la NIIF 15 Ingresos de Contratos con Clientes. Por lo tanto, se espera que las empresas faciliten información específica sobre los juicios que han realizado para identificar y agregar segmentos.
También destaca la decisión del Comité de Interpretaciones de las NIIF (IFRIC) emitida en julio de 2024 sobre la información a desglosar sobre los Ingresos y Gastos de los Segmentos sobre los que debe informarse, (y recomienda a las empresas que revisen de forma cuidadosa la nota que incluye la información por Segmentos conforme a la NIIF 8 Segmentos Operativos, así como los juicios realizados al determinar qué partidas de ingresos o gastos deben desglosar para cada segmento.
Al aplicar estos juicios, la ESMA enfatiza que las empresas deben considerar tanto los principios de materialidad de la NIC 1 Presentación de Estados Financieros, (trasladados a la nueva NIIF 18 que la sustituirá y será de aplicación en 2027, ver comentario posterior) como sus hechos y circunstancias específicos, incluyendo, entre otros, los descritos en el párrafo 98 de la NIC 1.
Asimismo, señala la importancia de proporcionar información clara a nivel de entidad, de conformidad con la NIIF 8, sobre áreas geográficas y clientes principales en el contexto geopolítico actual.
En el horizonte inmediato, ya aparece la nueva norma NIIF 18 Presentación e Información a Revelar en los Estados Financieros. Y, por ello, el organismo insta a las empresas a comenzar a evaluar el impacto de esta norma en sus estados financieros, sistemas de información y comunicaciones. Las áreas principales a las que poner foco según la ESMA incluyen la aplicación de los criterios de agregación y desagregación de la información, las medidas de rendimiento definidas por la dirección (MPM por sus siglas en inglés) y la presentación del rendimiento financiero.
Recuerda a las empresas que se preparen para aplicar las modificaciones a la NIIF 9 Instrumentos Financieros, y a la NIIF 7 Instrumentos Financieros: Información a Revelar, que entran en vigor el 1 de enero de 2026, y que informen sobre cualquier efecto significativo de estas modificaciones en sus estados financieros de 2025.
Por otro lado, la ESMA reafirma su compromiso con avanzar en la información sobre sostenibilidad, teniendo en cuenta las propuestas Ómnibus de la UE para simplificar las Normas Europeas de Información de Sostenibilidad (NEIS), manteniendo dos de sus prioridades del año anterior: la evaluación de la materialidad y el alcance y la estructura de la declaración de sostenibilidad.
Por el contrario, el organismo europeo no ha mantenido su prioridad previa sobre la información sobre Taxonomía de la UE debido a los cambios regulatorios en curso. Las empresas deberán seguir de cerca la evolución legislativa de la UE para mantenerse al día de los cambios en los requerimientos.
La ESMA también recuerda a las empresas que no deben basarse en el borrador del EFRAG ni en su asesoramiento técnico a la Comisión Europea al preparar sus desgloses de sostenibilidad para 2025; las NEIS revisadas solo se aplicarán tras el debido proceso en la UE. Esto significa que las empresas no pueden anticipar la aplicación de las normas revisadas. Sin embargo, pueden consultarlas para obtener información sobre los requisitos vigentes.
La ESMA destaca la materialidad como el filtro para obtener información de sostenibilidad útil para la toma de decisiones, exigiendo a las empresas que proporcionen información personalizada y transparente sobre su proceso de evaluación de la materialidad. Específicamente, exige claridad en inputs (por ejemplo, fuentes de datos, alcance geográfico e hipótesis clave), los umbrales y la adaptación de la evaluación a las circunstancias propias de cada empresa.
También espera que las empresas expliquen cómo interactúan con sus grupos de interés, incluyendo cómo los identifican, priorizan y consultan, y cuáles de ellos consideran grupos de interés afectados.
La Autoridad Europea recomienda proporcionar la información, en el marco de la Norma NEIS 2 Información general, (p.e contenido y formatos tabulares) para ayudar a los usuarios a vincular los impactos, riesgos y oportunidades (IRO) con la cadena de valor y el modelo de negocio. También recomienda correlacionar los IRO con las materias y submaterias de la norma NEIS, e indicar claramente la información específica de cada empresa para mejorar la claridad y la trazabilidad.
La ESMA recuerda a las empresas que, de acuerdo con las normas NEIS, se requiere confirmar la coherencia y alineamiento entre el alcance de los informes de sostenibilidad y los estados financieros, así como informar sobre cualquier limitación en la cobertura de la cadena de valor.
En comparación con las prioridades de la ESMA para 2024, las de 2025 priorizan la accesibilidad, como la referencia a los requisitos de divulgación (p. ej., E2-5) para facilitar el etiquetado digital y el uso de hipervínculos en el futuro.
Además, la Autoridad Europea destaca la necesidad de una conexión directa con los estados financieros, recordando a las empresas que deben referenciar el párrafo correspondiente de los estados financieros siempre que se faciliten datos monetarios o cuantitativos significativos para los informes de sostenibilidad.
Por último, la ESMA destaca errores comunes en la presentación del Formato Electrónico Único Europeo (ESEF) en el estado de flujos de efectivo y los ha considerado una prioridad para sus revisiones de 2025. En particular, muchos de los problemas señalados por ESMA —por ejemplo, signos incorrectos, extensiones innecesarias, etiquetado incompleto o inconsistente— no son nuevos. Al abordar estos errores frecuentes en las presentaciones ESEF, ESMA considera que las empresas pueden reforzar la calidad y la fiabilidad de su información financiera digital. Además, ESMA recomienda que las compañías sigan de manera continua las normas establecidas en los Estándares Técnicos Regulatorios sobre ESEF y en el Manual de Presentación ESEF.
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