Creencias y comportamientos en Compliance

Suele preocupar en Compliance la efectividad real del entorno de supervisión y control para promover realmente conductas éticas y alineadas con las normas. Aunque se tiende a describir cuidadosamente tanto las conductas que la organización promueve como aquellas que rechaza, no es posible aconsejar y vigilar a los miembros de la organización en todos los momentos de su actividad profesional.

Por eso, frente a la teoría clásica del Compliance, entendida como compendio de mecanismos de control y punición, afloran con fuerza tendencias que abogan por modelos más orientados a conseguir que los miembros de la organización muestren comportamientos correctos por convicción y no por el mero hecho de estar siendo controlados.

Tal y como señalan los principales estándares internacionales, propugnar una cultura de Compliance que impregne a toda la organización es uno de los factores relevantes para que prospere de forma efectiva un modelo de Compliance. Así, el estándar ISO 37301:2021, sobre Sistemas de gestión de Compliance  vincula por primera vez la cultura de Compliance con el conjunto de valores y creencias que existen en una organización y que interactúan con las estructuras y sistemas de control para producir comportamientos correctos.

Entender que la función de Compliance debe promover valores éticos tendentes a incidir en los modelos de creencias, es uno de los principales retos en el contexto anterior. Bajo esta perspectiva, incluso cuando no están sujetas a control, los miembros de la organización tenderán a observar conductas apropiadas. Por eso, en el siguiente vídeo de esta serie sobre el Compliance y el comportamiento humano abordo algunas claves que ayudan a alinear los principios y valores de la organización con los comportamientos esperados de sus miembros, parar generar una cultura de Compliance positiva.

¿Cómo adaptarte a las novedades en Compliance?