El reto de diseñar un gobierno corporativo internacional

Julián Martínez-Simancas Iberdrola VI Foro del Consejero

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“Es muy importante ir por delante, buscar las sensibilidades del mercado, conocer qué esperan tus accionistas internacionales que cumplas en materia de gobierno corporativo e irlo recogiendo y cumpliendo, y siempre teniendo en cuenta la legislación local”, explicó Julián Martínez-Simancas, secretario del Consejo de Administración de Iberdrola, en el marco del VI Foro del Consejero.

Para convertir en hechos el buen gobierno de la compañía, es necesario garantizar que la estrategia y los principios del gobierno corporativo de la sede calen en todos los países. En el caso de Iberdrola, es la sociedad holding con domicilio social en Bilbao la responsable de desarrollar el sistema de gobierno corporativo, desarrollar la estrategia y la supervisión de su cumplimiento.

A la hora de trasladarlo al resto de países, la compañía “cuida el gobierno corporativo de una forma similar”, afirmó Julián Martínez-Simancas. “Lo que pretendemos es que los consejeros independientes, las comisiones de auditoría y el buen gobierno ejerzan de una forma pareja al funcionamiento de Iberdrola, adaptándose a las características propias de los países donde nos encontramos”, subrayó. Todo ello teniendo en cuenta las exigencias singulares con las que cuenta el sector eléctrico.

Ante este reto añadido en materia de gobierno corporativo, puede surgir la duda de la posibilidad de buscar sedes en las que las exigencias sean menores. Una cuestión que Julián Martínez-Simancas descarta. “Desde la óptica del gobierno corporativo la sede es una cuestión casi neutral. El objetivo no es buscar una sede que sea amable en la gobernanza, sino buscar un consenso en el contenido de la gobernanza que sea acorde a los mercados en los que operas”, aseguró.

De este modo, el secretario del Consejo de Administración de Iberdrola rechazó la posibilidad de que las compañías realicen arbitrajes en materia de gobierno corporativo. “No existe una ventaja adicional, los accionistas te piden cumplir unos requerimientos, independientemente de se sitúe la sede y lo que exija la regulación”, aseguró.

La evolución del inversor institucional

Otro aspecto a tener en cuenta ante los accionariados internacionales es la exposición ante inversores de todo tipo, como es el caso de los institucionales. Una cuestión que todavía no ha experimentado Iberdrola, aunque sí observa cierta evolución en el perfil del inversor institucional.

“Vemos cómo ha evolucionado el inversor institucional pasivo, que no venía a las juntas ni participaba. Ahora es activo, conoce el gobierno corporativo y solicita información no solo de los resultados y las perspectivas de negocio sino de la organización de la compañía desde el punto de vista del buen gobierno. Y este perfil cada vez abunda más”, aseguró Julián Martínez-Simancas.

Respecto a la complejidad del papel del secretario del consejo en un buen gobierno a nivel internacional, el secretario del Consejo de Administración de Iberdrola hizo hincapié en la necesidad de disponer de buenos equipos. “Hoy en día hablar de un secretario del consejo me parece hablar de muy poco. Hay que hablar de equipos de secretaría, sin los equipos vinculados a los secretarios no podríamos alcanzar los objetivos”, aseguró.

Asimismo, Julián Martínez-Simancas puso de relieve la aportación a nivel humano que realiza el secretario del consejo. “Permite engrasar la relación de los consejeros, sobre todo al principio organizando los paquetes de bienvenida, explicando cómo es la compañía y qué se espera de la persona como consejero”, relató.